Seguidores

sábado, 14 de abril de 2018

NIDOS A LA CARBONARA


Querida madre: En la mañana del viernes estuve viendo un programa de un conocido cocinero: Karlos Arguiñano.


Como mientras guisa no para de hablar, aprovecha para tocar temas de lo más variado. 


Decía que,  en ese día, se celebraba el DÍA INTERNACIONAL DEL BESO, si te digo la verdad, es la primera vez que lo oía, pero como siempre se buscan días para celebrar lo que sea, no me extrañó, ya que ¿Cómo se iba a dejar en el olvido la mayor muestra de amor y cariño que se puede atesorar en un beso?


Madre, fue entonces cuando me acordé de ti y de Anthony, si estuvierais a mi lado volvería a mimaros con besos.

Para ti, quiero enviarte uno muy especial, y lo haré con el mayor agradecimiento que una hija pueda sentir por una madre, soy consciente de lo buena que has sido y de la suerte que he tenido por haber disfrutado de tanto cariño como me has dado.

Y para Anthony, voy a destapar el baúl de los recuerdos con el deseo de revivir los momentos bellos que con él he compartido.



Un beso, vida mía,
Cuando sale del alma
Y se comparte con amor,
Es la más maravillosa muestra
Del sentimiento que anida
En un par de corazones
Que se aman con pasión.

Dos corazones en uno
Que laten acelerados
Al contacto de dos pieles
Que vibran tras la emoción.

Tu piel y mi piel
Compartiendo sentimientos
Fundidos en un abrazo
Culminado con un beso
Con la dicha desbordada
De volver a estar contigo
    Y revivir nuestro ayer.


 

Como seguimos con frío y lluvia, las plantas y árboles no se atreven a brotar, tan solo los almendros dan una nota de color. Otros años, en estas fechas, todo estaba brotado y hasta había flores.






Y como aquí no puede faltar una receta, hoy prepararé para mis nietos unos tagliatelle a la carbonara  y a mí manera, lo digo, porque la carbonara  no lleva ni nata o leche evaporada, tampoco cebolla, perejil y menos aún caldo de pollo. ¡Qué cosas se le ocurren a Kasioles!







INGREDIENTES: 400 g de nidos de pasta (o tallarines) 250 g de beicon en trocitos, 400 ml de nata para cocinar o la misma cantidad de leche evaporada, 2 cebolletas pequeñas o una grande, perejil, un vaso de caldo de pollo o agua de la cocción de la pasta, queso rallado (mejor Grana Pagano), aceite, sal y pimienta al gusto.



ELABORACIÓN:

1.-Picar la cebolleta en juliana y ponerla a pochar en una sartén con un poco de aceite. Cuando adquiere un color tostado, se retira y reserva.

2.-En otra sartén, con un poco de aceite, dorar el beicon hasta que quede crujiente. Reservar.


3.-En un vaso batidor echar la cebolla pochada, unas hojas de perejil y un vaso de caldo de pollo. Triturar y reservar.


4.-Poner abundante agua a hervir con sal (por cada litro de agua se echará una cucharada de sal). Cuando el agua hierva, se echa la pasta y se deja cocer unos 8 minutos más o menos, según guste.

5.-Mientras hierve la pasta, se pone el beicon en una sartén amplia, se le añade la cebolla triturada y la nata o la leche evaporada.
Remover para mezclar y dejar calentar. Si quedase muy espeso, añadir un poco de agua de la cocción de la pasta o más caldo de pollo (como es mi caso).


6.-Incorporar el queso rallado y remover para mezclar bien.


7.-Verter por encima la pasta cocida y escurrida, rehogarla con la salsa.




8.- Es el momento de llevarlo a la mesa y servir rápido.


Y ya para terminar, y aunque sea con un poco de retraso, hoy quiero enviaros montones de besos con el cariño de vuestra.

                                         Kasioles